La actriz Scarlett Johansson protagonizó el último capítulo de filtraciones de imágenes “comprometedoras”. Las cuales afectan a una estrella de Hollywood. Es decir, nuevamente la manía de tomarse fotografías desnudas y almacenarlas en sus teléfonos móviles. Algo peligroso con la gran atención que generan y lo sumamente vulnerables que son dichos dispositivos. Y nuevamente el FBI, la policía federal de los Estados Unidos, está tras la pista de dicha presunta ciber-incursión.
A estas alturas ya todo el mundo conocerá las imágenes de Scarlett Johansson desnuda. Es decir, dos fotografías en las que la Viuda Negra de Los Vengadores se encuentra frente a un espejo luciendo trasero, y en otra en la que aparece luciendo atributos pectorales tendida en una cama. Al parecer las fotografías fueron sustraídas el pasado mes de abril, coincidiendo con otras denuncias similares de otras actrices como Blake Lively, cuyas imágenes también fueron filtradas.
En aquella ocasión se especuló con que Blake Lively podría estar detrás de la filtración de sus propias fotografías (por aquello de la fama gratis). Pero en el caso de Scarlett Johansson es bastante distinto, puesto que ella no necesita estar “en el candelero”, ¿o tal vez sí? De todos modos, las nuevas fotos de Scarlett Johansson desnuda quedan como una anécdota más, el titular del día. Y nada más.
Todo apunta a que las investigaciones del FBI quedarán en poco (o nada). Salvo tal vez alguna detención con tintes mediáticos y poco más. Mientras tanto Scarlett Johansson sigue siendo todo un icono publicitario.