Anna Mackowiak, de 34 años, podría acabar en la cárcel por haber dejado sin dientes a su ex pareja. Marek Olszewski acudió al consultorio de su ex novia por un simple dolor de muelas, nunca creyó que acabaria sin dientes.
Unos días antes, Marek había dejado a Anna por otra mujer, Anna aprovecho el momento para vengarse. "Traté de ser profesional y separar mi trabajo de mis emociones, pero cuando lo vi en la silla pensé: ¡qué desgraciado!".
Le dio una fuerte dosis de anestesia y le sacó todos los dientes, luego le envolvió con vendas la cabeza y mandíbula para impedir que abriera la boca. "Sabía que algo andaba mal, porque cuando me desperté, no podía sentir los dientes y tenía la mandíbula atada con vendas. Me dijo que mi boca estaba entumecida y que no sentiría nada durante algún tiempo y que el vendaje era para proteger las encías", recuerda Marek.
Pero cuando se quito las vendas no podía creer lo que veía, "yo no tenía ninguna razón para dudar de ella, quiero decir, pensaba que era una profesional. Pero cuando llegué a casa me miré en el espejo y no podía creerlo, ella había vaciado mi boca”, relató.
Para el colmo su nueva pareja le dejó, "mi nueva novia me ha dejado, dice que no puede estar con un hombre sin dientes. Tendre que gastarme una fortuna para ponerme dientes o algo”.
Anna está siendo investigada por negligencia médica y abuso de confianza de un paciente. Consiguió su curioso propósito, el de vengarse, pero le podría costar tres años de cárcel.
