
Justin Bieber no se conforma con ser una de las estrellas del momento. Después de conseguir multitud de premios por su carrera musical, el joven cantante no se conforma con acudir como invitado a la fiesta que organizó Vanity Fair después de los Oscars. El objetivo de Justin ahora mismo es recoger un Oscar en la gala del próximo año por su película.
Según informa el portal Hollywood Reporter, Justin estuvo haciendo varios contactos en la fiesta de Vanity Fair para conseguir que la película sobre su vida, Never say never consiguiera una nominación a Mejor Documental en la gala de 2012. Eso es marcarse metas muy altas. Lo que está claro es que motivación no le falta.
Según los presentes en la fiesta, los críticos de cine se acercaron al ídolo adolescente felicitándole por su película y diciéndole que no es “simplemente una película para niños”. Por lo visto, tiene un fondo de crítica social a la industria de la música. O no, no lo sé. no he visto la película.
Justin se encuentra entusiasmado con la idea y así lo ha mostrado en su cuenta deTwitter: “¿Never say never en los Oscar? Nunca digas nunca. ¡Es una locura!” No hace falta que lo digas. Una auténtica locura.