La intérprete de éxitos como "Alejandro" y "Bad Romance" aparece en distintas poses: con el pelo revuelto, fumando y hasta atada, en un estilo sadomasoquista, siendo esta la primera vez que se muestra como Dios la trajo al mundo.
La sesión estuvo a cargo del reconocido fotógrafo Nobuyoshi Araki.
Lady Gaga cada vez nos sorprende más, ¿qué vendrá después?