Lindsay Lohan ha vuelto a desmentir una borrachera. Todo ocurrió este sábado en Hollywood cuando la actriz fue vista andando con mucha dificultad y en un estado de lamentable embriagadez tras una fiesta de un amigo.
Según el sitio web RadarOnline, Lohan, de 25 años, ‘apenas podía caminar’ cuando salió de la fiesta de cumpleaños de un amigo, celebrada en el Hotel Palihouse. Las fuentes indicaron que la actriz pidió varios shots y martinis, los cuales decía eran para un amigo pero que finalmente se los bebía ella misma.
Sin embargo Lohan insistió en que los rumores de que habría bebido son falsos.
‘Los informes sobre mí alcoholizada no puedo ni siquiera soportarlos, no son más que absurdos’ dijo a TMZ el día lunes.