Y el fin de su arresto domiciliario.
Este finde, Lindsay tuvo doble motivo para celebrar. A ella le encanta andar de fiesta, y qué mejor que tener dos razones para hacer una que haga explotar todo.
Lindsay cumplió 25 años y además cumplió con el arresto domiciliario. Genial!!! Fiesta, fiesta!!!
Pero no, parece que esta vez sí cambió porque prefirió disfrutar de una tranquila cena familiar en su casa.
¡Que bueno Lindsay, seguí así!