La cantante fue asediada después de su salida con Demi Lovato
Miley Cyrus después de la cena que tuvo con su mejor amiga Demi Lovato, fue seguida hasta su auto por paparazzis que la cegaban con sus destellos y no dejaban de hacerle preguntas.
Miley Cyrus muy enojada con los fotógrafos respondió dándoles la espalda a las cámaras y cubriendo su rostro. Obviamente, los paparazzis continuaron sacando fotos y molestando a la actriz que enfurecida dijo: ¡Déjenme en paz!
Hace unos meses Miley Cyrus tuvo que ser asistida por un policía porque los camarógrafos no dejaban de perseguirla y fue tanta la insistencia de ellos que llegaron a asustarla.