Su mamá quería que se dedicara a la equitación.
Taylor Swift ya cautivó a millones con su voz. Sin embargo, no siempre estuvo segura de querer ser cantante ya que también tenía otra pasión: los caballos.
"Había una discusión donde yo tenía que elegir entra la música o montar. Mi mamá siempre me quería ver con los caballos porque eso es lo que ella amaba", contó la artista.
"Pero en algún momento se dio cuenta de que yo no estaba tan loca por los caballos, y cuando estaba cantando, ella me dijo: 'No tienes que montar. Sólo debes hacerlo si te gusta, no porque me encanta'’’,compartió Tay.